Adiós verano, adiós.

Que a algunos se nos acaba el verano en pleno comienzo de Septiembre es una realidad.  La verdad es que estoy triste, desde Mayo sin hacer absolutamente nada más que disfrutar hace que tu cuerpo se habitúe a esta situación. La situación de no tener ninguna preocupación, la situación de acostarte sin pensar en que mañana tienes que hacer ésto o lo otro.

Sé que he nacido para esto. Ahora me acuerdo de algunos amigos/as que tienen exámenes, que están agobiados estudiando. Sé que no es bueno regodearse de los que están pasándolo mal, pero desde aquí les digo: Chicos, que a gusto se está sin hacer nada, jiji. Ahora en serio, os entiendo. Yo tengo la misma sensación que vosotros. Mi verano concluye, la vuelta a la rutina comienza. Cuando vosotros acabéis, yo estaré sufriendo el día a día de la monotonía mientras disfrutás de no hacer nada.

Bien es verdad que llevo desde Mayo así y mi situación es un poco envidiable. Pero también digo que mi trabajo me ha costado pasarme el veranazo que me he pasado. Un verano para recordar demasiadas cosas, y lo mejor de todo, absolutamente todas buenas. Por supuesto quedarán en mi memoria para recordar con las personas con las que lo viví, pero seguro que no he sido el único al que le han pasado cosas sorprendentes este verano.

En fin lectores, hoy no hay relato. Hoy es un día triste en el que me doy cuenta de que me quedan 4 días para comenzar la última etapa de mi vida académica. Como siempre digo, este no es el fin del show. La vida continúa, la aventura continúa.

Gracias por perder el tiempo conmigo.

Neme.